Lee atentamente la carta añadida de una mujer que sufrió abusos sexuales durante varios años de infancia.
Por favor tómate un momento para pensar en ¿Cómo se sentiría justo después del abuso sexual (consecuencias a corto plazo)? ¿Cómo se sentiría después pasaron semanas/meses/años (consecuencias de largo plazo)?
¿Hay diferencias entre las consecuencias a corto plazo y aquellas a largo plazo?
¿Puedes identificarte con el agresor o con la víctima?
Carta de la víctima
Soy una chica de 19 años y soy víctima de abuso sexual y pornografía infantil. Todavía estoy descubriendo todas las maneras de las cuales el abuso y la explotación me dañó y como cambió mi vida por completo y destruyó mi infancia normal, los años de adolescencia y la temprana edad adulta que cada uno se merecería. Mi tío empezó a abusarme cuando tenía 4 años. Ahora sé que usaba las maneras comunes de agresores para “preparar” su víctima e impedirles decir algo a un adulto: Me dijo que fuera especial, que me amara y que tuviéramos nuestro “secreto especial”. Como vivía cerca de nuestra casa ni mi madre y ni mi padre sospechaban algo cuando iba a su casa para pasar tiempo con él.
Al principio me mostró videos pornográficos y luego empezó a hacerme cosas. Recuerdo que ponía su dedo dentro de mi vagina y que me dolía mucho. Recuerdo que intentaba tener sexo conmigo que dolía aún más. Recuerdo a mí mismo, diciéndole que me dolía. Recuerdo que la mayoría de tiempo que estaba con él estaba desnuda y que a veces me hacía ponerme lencería. Y recuerdo fotos. Después del abuso me solía comprarme mi merienda favorita que fue beef jerky. Incluso ahora, cuando como beef jerky siento pánico, culpa y humillación. Es como si nunca pudiese escapar de lo que me ha pasado. En aquel tiempo estaba confundida, sabía que no era correcto y que no me gustaba, pero pensaba que no debería hablar mal de mi tío porque decía que me amaba y me compraba cosas que me gustaban. Incluso me dejaba ir en su moto con él. Ahora nunca jamás iré en moto. Los recuerdos son demasiado tristes. Hay mucho que no recuerdo bien, pero como todavía existen estas imágenes asquerosas en el internet de lo que hizo conmigo no puedo olvidarlo. Mucho tiempo intentaba enterrar estos recuerdos terribles en mi mente porque me duele tanto pensar en ellos. A veces me sorprendo pensando en el pasado y me pongo a deletrear giros casuales y dejo de percibir mi entorno para distraerme.
Cada día de mi vida tengo miedo a que alguien me pueda ver en la calle y reconocerme de las fotos en internet y que me humilla de nuevo. Me duele saber que alguien está mirando las fotos – y a mí – cuando era tan solo una niña pequeña que fue abusada para algunas fotos. Yo no elegí estar en internet, pero ahora estaré ahí para siempre en forma de fotos que otras personas usan para hacer cosas locas. Quiero que todo sea borrado. Quiero que todo se acabe. Pero no tengo este poder como no tenía el poder de parar a mi tío. Lo primero que hicieron cuando se enteraron de lo que estaba pasando fue mandarme a un psicólogo. Pensaba que lo iba a superar, pero me equivoqué. El entendimiento entero de lo que me había pasado simplemente creció conmigo madurando. Mi vida y mis sentimientos ahora están peor porque el crímen nunca paró y nunca va a parar de verdad. Es difícil explicar cómo uno se siente sabiendo que en cada momento, en cualquier lugar alguien está mirando mis fotos, como niña pequeña abusada por su tío y saca algún gozo mórbido de eso. Es como si me abusen una y otra vez. Me cuesta mucho hacer las cosas que les resultan tan fáciles a otras chicas de mi edad. No tengo carnet de conducir. Cada vez que me lo prometo no lo hago. No puedo planificar bien. Mi mente me falla siempre cuando piensa en avanzar en mi vida. Intentaba conseguir un trabajo, pero sigo evitando asuntos. Soy experta en olvidar cosas desde que estaba obligada como niña llevar una doble vida y “olvidar” lo que me estaba pasando. Antes de darme cuenta pierdo una entrevista u otra cita que me ayudaría a encontrar un puesto. De vez en cuando alguna cosa me recuerda al abuso sexual antes de darme cuenta. Por ejemplo he suspendido anatomía en el instituto. Simplemente no podía pensar en el cuerpo por lo que me había pasado. Lo mismo me ha pasado en la universidad. En una clase de psicología vimos un vídeo del abuso sexual de niños. Sin darme cuenta por qué, dejé de ir a esa clase. Fracasé el periodo de prueba y volví a casa. Es fácil bloquear mis sentimientos y evitar actividades que me hacen sentir incómoda. No sé cuándo estaré preparada para volver a la universidad otra vez porque tengo este problema de evitar cualquier cosa que me hace sentir incómoda o que me recuerda a mi abuso. Siempre tengo miedo de que la gente me mire y sepa que soy víctima de abuso sexual porque mi abuso es un hecho público. Estoy preocupada de que mis amigos se den bruces con mis fotos. Me llena con vergüenza y apuro.
Estoy humillada y avergonzada por las fotos de mí haciendo cosas horribles con mi tío. No importa a dónde voy, me siento juzgada. ¿Hay algo malo conmigo? ¿Hay algo repelente y asqueroso en mí?
Me da vergüenza decirle a alguien lo que me ha pasado porque temo que me vayan a juzgar y acusar por eso. Vivo en una ciudad pequeña y pienso que, si una persona se entera, se enterarán todos. Vivo con el miedo de que un día alguien verá mis fotos terribles y entonces revela “el secreto”. Es como si mi vida estuviera en posición de espera por ese día y yo estoy inmóvil en tiempo esperándolo. Sé que mis fotos asquerosas están bien sujetas en el tiempo y se quedan ahí, visibles para todos
Durante mucho tempo he tenido pesadillas. Me he despertado sudando y llorando y fui a buscar consuelo de mis padres. Ahora todavía tengo flashbacks de vez en cuando en el sentido de que surgen recuerdos en mi cabeza de lo que me hizo mi tío, acompañados de palpitaciones y sudoración. Luego el recuerdo se convierte en una imagen más clara y tengo que salir de la situación. En mi mente he escuchado la voz de mi tío todavía hablándome, diciendo “no lo digas, no lo digas, no lo digas”. Sabiendo que las fotos de todo eso todavía están ahí fuera solo lo está empeorando. Es como si no pudiera escapar del abuso, ni ahora, ni jamás. Por todas las pesadillas que he tenido me cuesta dormir en la oscuridad. Mantengo una luz encendida, esperando que así me proteja de los malos sueños. Odio las películas de terror. A veces he tenido pesadillas noches tras noches.
A veces tengo miedos irracionales que me apartan de actividades normales que otras chicas hacen. Una vez, una amiga me había invitado para ir un parque de atracciones con su tío. No logré quitarme la idea de la cabeza que me van a abusar y al fin no pude ir. No dejé de preguntarme si había visto mis fotos. ¿Me conocía? ¿Sabía lo que estaba haciendo? ¿Por eso me había invitado al parque?
Confianza es un asunto muy complicado para mí. Muchas veces la gente hace sentirme incómoda. Tuve que dejar un puesto como camarera porque había un hombre quién, pensaba yo, no dejaba de mirarme. No pude parar de pensar que me reconoce. ¿Había visto mis fotos? Simplemente no pude seguir trabajando ahí. Me cuesta decir “no” a la gente porque aprendí muy joven que no tengo control absoluto de lo que me está pasando. Estoy intentando mejorarlo porque sé que no decir “no” le facilitará a la gente hacerme daño otra vez. Por la manera con la que mi tío me engatusó para presentar prácticas sexuales frente a la cámara, me resulta difícil aceptar regalos de alguien. Siempre tengo la sensación de que la gente espera algo de mí como compensación. Eso lleva a problemas con mis amigos.
Un día quiero tener hijos, pero tengo un miedo inmenso de no saber cómo protegerlos lo suficiente. ¿En quién puedo confiar? ¿Su profe? ¿Su entrenador? No sé si lograría confiar en alguien con mis hijos. ¿Y si mis hijos o sus amigos ven mis fotos? ¿Cómo podría explicarles alguna vez lo que me había ocurrido?
Estoy confundida respecto a lo que significa amor. Mi tío me dijo que me amaba y yo quería ese amor. Pero ahora sé que lo que me hizo él no era amor. ¿Pero cómo voy a saber en el futuro cuando es amor de verdad y cuando es solo otra persona intentando explotar y usarme?
La verdad es que me han explotado y usado cada día y cada noche en algún lugar del mundo. ¿Cómo puedo superarlo alguna vez si el crimen que me está pasando nunca va a parar? ¿Cómo puedo superarlo alguna vez si el abuso vergonzoso que sufrí está ahí fuera hasta siempre disfrutando por gente enferma?
Estoy horrorizada por el pensamiento de que otros niños probablemente vayan a estar abusados por culpa de mis fotos. ¿Alguien va a enseñarle mis fotos a otros niños como lo hizo mi tío conmigo y decirles luego lo que deben hacer? ¿Van a verme y pensar que está bien hacer exactamente lo mismo? ¿Alguien enfermo va a ver mis fotos y por eso tener la ocurrencia de hacer lo mismo a otras chicas pequeñas? Estos pensamientos me ponen triste y preocupado.
Me echo la culpa por mucho de lo que ha pasado. Sé que era muy joven, pero ¿por qué no lo he sabido mejor? ¿Por qué no paré a mi tío? Quizás, si le hubiera parado no existiesen tantas fotos de mí que nunca puedo recobrar o borrar. Me siento como si tuviera que vivir con eso hasta siempre y que todo fuera mi culpa.
Me siento inútil y como un fracaso. ¿Para qué he servido hasta ahora aparte de haber estado abusado por los demás? Es una de las razones por las que no era capaz de conseguir un trabajo o quedarme en el colegio. Estoy harta de decepcionarme a mí misma. Ya he tenido suficientes decepciones para toda la vida y simplemente no quiero más fracasos. Eso me devuelve todos los sentimientos terribles y la vergüenza del abuso y de la explotación.
A veces manejo mis sentimientos, intentando olvidar todo al beber demasiado. Sé que no es bueno, pero mis sentimientos de humillación y rabia siempre están conmigo y de vez en cuando necesito deshacerme de ellos por un rato.
Me siento como si tuviera que vivir una doble vida para toda mi vida. Primero tuve que mentir por lo que me hizo mi tío. Luego tuve que comportarme como si nada hubiese pasado por haber sentido demasiada vergüenza. Ahora siempre estoy consciente de que hay otro “pequeño yo” que otros agresores ven en el internet. No quiero estar ahí, pero lo estoy. Desearía poder volver a este tiempo e impedir a mi tío que saque estas fotos, pero no puedo.
A pesar del miedo de ser abusada otra vez porque estoy prestando esa declaración como víctima afectada, quiero que el juzgado y el juez sepan de mí y de lo que sufrí y de cómo es mi vida. Que lo que me pasó a mí no desapareció. Nunca se va a ir. Soy una víctima real de pornografía infantil y me está afectando cada día y donde quiera que esté.