El comportamiento sexual y sobre todo las fantasías sexuales son unas fuentes de información muy importantes hablando de averiguar la preferencia sexual. Es crucial diferenciar entre fantasías y comportamiento. No hay fantasías “buenas” o “malas”, pero si las fantasías se hacen realidad en el sentido de afectarles a otros, sí eres responsable de ese comportamiento. No obstante, nadie está obligado a vivir sus deseos en la realidad.
Convertirte en experto de tus propias fantasías y tu preferencia sexual
Sé atento y observa tus fantasías, toma tu tiempo y piénsalas. Lo más probable es que no logres cambiar las partes más excitadas. Las fantasías que te hacen correrte, lo provocarán una y otra vez. Compara tus fantasías con tu comportamiento. La mayoría de gente tiene por lo menos algunos detalles en la mente que no han vivido nunca. Ser atentos respecto a nuestras fantasías nos ayuda a controlar nuestro comportamiento.
¿Entonces, cuáles son las ventajas de conocer bien las propias fantasías y los comportamientos?
Primero piénsalo y luego continúa
- Aumentar la autoatención para protegerse de sorpresas no deseadas y para reducir ansiedades.
- Obtener conocimiento por competencia y seguridad de uno mismo.
- Entender las circunstancias en las cuales el impulso de realizar las fantasías aumenta.
- Aumentar la eficacia personal: “Yo puedo influir a algo de lo que estoy consciente”